Resequedad de la piel y otros trastornos de la vejez
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¿Sufres resequedad en tu piel? ¿Notas que a medida que pasan los años, tu cutis se torna deshidratado? ¿Te inquietan esas arruguitas que antes no estaban y que una fragilidad parece apoderarse de tus uñas y cabello ahora blanquecino?
A todas nos sucede y no es que la vida quiera jugarnos una mala pasada, simplemente es parte de un proceso biológico natural. Pero, no te preocupes, aunque el tiempo avanza hay maneras de seguir sintiéndonos radiantes y satisfechas con lo que ahora somos.
¿Sufres resequedad en tu piel? ¿Notas que a medida que pasan los años, tu cutis se torna deshidratado? ¿Te inquietan esas arruguitas que antes no estaban, y que una fragilidad parece apoderarse de tus uñas y cabello ahora blanquecino?
A todas nos sucede y no es que la vida quiera jugarnos una mala pasada, simplemente es parte de un proceso biológico y natural. No te preocupes, aunque el tiempo avanza hay maneras de seguir sintiéndonos radiantes y satisfechas con lo que ahora somos.
De modo que no eches de menos esa piel radiante y lozana, llena de vida y sin rastros de sequedad. No te alarmes por tus uñas quebradizas y tu cabello carente de brillo y sedosidad.
¡Solo ocúpate! Internaliza la idea de que a partir de los 50 el cuerpo cambia su ritmo. Lo que antes parecía funcionar a la perfección ahora necesita un poco más de atención.
Causas comunes a la sequedad de la piel y debilidad de uñas y cabello por la edad
Con el tiempo la producción de aceites naturales disminuye, esto hace que la piel se vuelva más seca y en consecuencia aparezcan las temidas arrugas. Usar abundantes cremas no será suficiente porque, a esta edad, no se trata solo de hidratar por fuera sino también por dentro.
Igual ocurre con las uñas y el cabello. Algunas de estas causas naturales cuando superamos los 50, son:
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Disminución de la producción de colágeno y aceites naturales
Con el envejecimiento, el cuerpo reduce la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la piel firme y elástica. Además, las glándulas sebáceas producen menos aceites naturales, lo que provoca una piel más seca y propensa a arrugas.
Esto también afecta la fortaleza de las uñas y el brillo del cabello.
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Desequilibrio hormonal
Durante la menopausia y otros cambios hormonales relacionados con la edad, los niveles de estrógeno disminuyen, afectando la hidratación y elasticidad de la piel. Esta disminución hormonal también debilita las uñas y hace que el cabello se vuelva más fino y quebradizo.
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Menor absorción de nutrientes
A medida que envejecemos el cuerpo tiene más dificultades para absorber nutrientes esenciales. Las vitaminas y minerales, cruciales para mantener la salud de la piel, las uñas y el cabello no son asimiladas con facilidad.
La deficiencia de vitamina E, biotina y ácidos omega-3, contribuye a la resequedad de la piel y la fragilidad de las uñas y el cabello.
¿Qué debes hacer?
- Mantén una dieta balanceada y bebe mucha agua diariamente.
- Usa cremas hidratantes ricas en colágeno y aceites naturales.
- Consume suplementos vitamínicos. Nuestra mejor recomendación siempre es Hair, Skin and Nails.
Cada gomita estimula la producción de colágeno y contiene una combinación de biotina, vitaminas A, B5, B12, C, D y zinc. Estas, son vitales para el metabolismo de las hormonas que trabajan para el crecimiento del cabello, las uñas y la renovación de la piel.
Con solo 2 gomitas al día, notarás la elasticidad de tu piel. Dirás adiós a las uñas débiles y escamosas y verás brillar la plata en tu cabello que refleja la sabiduría que ahora hay en ti.
Lucía nos cuenta:
“Recuerdo cuando empecé a notar que mi piel se sentía como papel de lija. ¡Qué desesperación! Probé muchas cosas, pero fue hasta que incorporé Hair, Skin & Nails a mi rutina que empecé a ver cambios reales. Mi piel se siente más suave, mis uñas ya no se quiebran tan fácilmente y mi cabello, aunque con sus canas, tiene más volumen y fuerza. De verdad, no sabía lo mucho que necesitaba este suplemento hasta que lo probé”.
Querida amiga, la vejez trae sus desafíos, pero también es una etapa para disfrutar y cuidarse con cariño. Así que, en lugar de pelear contra los cambios, acepta a tu cuerpo y cuídalo con los mejores productos.
No dejes de archivar esta información en tu fichero íntimo para que siempre recuerdes y pongas en práctica, estos consejos. Después de todo, ¡nunca es tarde para sentirte y lucir fabulosa!
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